Dios nos ha dado la dicha de ser padres para que entendamos más de como Él es, nuestro Padre Celestial.A los ñiños les ha dado tanta inoscencia y sinceridad en sus corazones, que Jesucristo mismo expresa que "cualquiera que no fuere como un niño, no entrará en el reino de los cielos"
Un día mi hijo Joab que tenía 2 años y meses, deseaba que le regalaramos un robot de juguete, el famoso "Buz lightyear"; y que le encantaba ver su película. Se llego ese día y se lo compramos, y como era de esperarse se puso muy contento con su Buzz que no lo soltaba para nada y se lo quería llevar a todos lados. Cuando llegó la noche y lo lleve a su cama, obviamente tenía a su robot a su lado acostado, luego fuí a prepararle su leche que se tomaba todas las noches y cuando regrese a darsela me dice: Papá acuestate aqui a mi lado! entonces le dije que ya era tarde y que además ya estaba su robot Buzz lightyear a quien tanto quería acompañandolo a su lado; cual fue mi sorpresa! que mi hijo toma su robot y lo lanza por el aire fuera de la cama y me dice: Ya Papá aqui vente a mi lado. Fué entonces que pude entender que yo era más valioso que cualquier otra cosa para mi hijo.
Asi desea Dios que seamos, como un niño, que vea y sienta que Él es más valioso para nosotros que cualquier otra cosa en el mundo. Que por más que deseé o quiera algo en esta tierra, que mi Padre Celestial signifique "todo" para mi.
Y Cristo es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia" Col. 1:18
